Transiciones de cuidado
Una transición de atención se refiere a un movimiento de un individuo de un entorno a otro. Tales transiciones pueden ser inesperadas o planeadas. Un ejemplo de una transición inesperada es una emergencia médica aguda que requiere hospitalización. Un ejemplo de una mudanza planificada es una transición desde el hogar a un entorno de atención a largo plazo. Una persona que vive con la enfermedad de Alzheimer o demencia relacionada puede experimentar una o más transiciones. La planificación y preparación para tales transiciones puede ayudar a garantizar que la persona se mantenga segura y que sus necesidades se satisfagan durante todo el proceso.
Los siguientes son consejos para ayudar a facilitar una transición sin problemas:
Estar preparado: Cree un “kit para ir” que incluya artículos personales, médicos y de la vida diaria.
Comunicación: Alertar al personal en la configuración del historial médico de la persona (por ejemplo, medicamentos actuales, alergias, limitaciones físicas, problemas de audición o vista) y preferencias (por ejemplo, comida, tiempo libre y horario diario).
Documentación: asegúrese de que la instalación tenga los documentos legales y de salud de la persona (por ejemplo, poder notarial, no resucitar) en el archivo.
Abogar por: actúe como defensor, comunicando los deseos conocidos de la persona o, si no los conoce, intente tomar decisiones que sean de su mejor interés.
Coordinación de la atención: Conozca a cada miembro del equipo médico de la persona y entienda sus responsabilidades en la planificación de la atención. Para garantizar una atención óptima, es importante que todos estén en la misma página.
Ambiente: Ya sea una hospitalización o una transición de cuidado a largo plazo, las comodidades del hogar pueden ayudar. Las fotos, los productos de cuidado personal y otros artículos favoritos pueden hacer que un nuevo espacio se sienta más familiar y personal.
Observar: Una transición puede ser abrumadora y puede afectar el bienestar general de una persona, causando cambios en el estado de ánimo y el comportamiento. Disminuya estos cambios ayudando con el ajuste al juntar artículos personales.
Recursos: Familiarícese con los servicios de apoyo de la comunidad (por ejemplo, atención domiciliaria, Meals on Wheels) para garantizar que se cumplan las necesidades inmediatas y de seguridad de la persona.
Seguimiento: hablar con el equipo médico durante todo el proceso de transición.
Apoyo: ser solidario permaneciendo tranquilo y atento. Mostrarle amor y cuidado a la persona puede ayudarlos a adaptarse a los cambios.
