Trabajando juntos como parte de un equipo de cuidado
La construcción de una relación entre la familia, el ayudante y el ser querido requiere mucho trabajo, comunicación y cuidado. Es importante que los miembros de la familia ayuden al asistente a conocer a su ser querido, sus gustos y aversiones, e igualmente importante que los miembros de la familia conozcan al asistente como persona. El esfuerzo de inversión en la construcción de una relación de este tipo puede ayudar a asegurar un resultado exitoso.
Este diálogo debe comenzar en el momento en que el ayudante ingrese al hogar. Discuta quién conforma el equipo de atención y los roles de los individuos participantes, incluidos los miembros de la familia, el asistente y el individuo que vive con demencia. Esta es la base de la asociación de cuidado y ayuda a fomentar la comunicación abierta. Tenga en cuenta que el objetivo es colaborar en el cultivo de un entorno que fomente la mejor calidad de vida posible para su ser querido.
Aquí hay algunos consejos para desarrollar una asociación de cuidado:
Aclare el Propósito: Establezca un tiempo para discutir los roles y las expectativas de los demás. Aclare las tareas que el ayudante puede realizar.
Conozca a la persona: Para conocer realmente a la persona que está siendo atendida, es importante conocer sus gustos y aversiones, así como otras preferencias, con respecto a bañarse (por ejemplo, ducharse o bañarse, por la mañana o por la noche) comer ( por ejemplo, comidas favoritas, rutinas de comida) y aseo. Además, trabaje con el asistente para comprender qué hace que su ser querido sea quien es, ahora y antes de la enfermedad. Por ejemplo, compartir información sobre sus intereses de ocio, pasatiempos y valores. Esto puede ayudar a crear una conexión más fuerte entre el asistente y su ser querido. A medida que avanza la enfermedad, comprenda que los gustos y aversiones de una persona también pueden cambiar, y estos cambios deben comunicarse al equipo de atención.
Comunicar: La comunicación es clave. Para garantizar que las líneas de comunicación permanezcan abiertas, programe regularmente horarios específicos para que el equipo de atención hable. Considere la posibilidad de crear un libro de comunicación, o revista, que pueda ayudar a asegurar que todos estén en la misma página. Simplemente escriba una breve sinopsis de cómo le está yendo a su ser querido, e incluya cualquier cambio en el estado, como estar enfermo, o cambios en los medicamentos, la dieta y los patrones de sueño. Esta información ayudará a todos los socios de atención a personalizar el plan de atención del día.
Sé abierto y flexible: No te atasques en una rutina! Comprenda que el individuo con demencia puede no ser tan capaz de adaptarse a los cambios como lo pueden ser la familia y el asistente, así que esté dispuesto a ser flexible y explorar nuevas técnicas. Mantenga siempre el bienestar del individuo en la vanguardia de la toma de decisiones y trabaje en conjunto para garantizar que estén viviendo una vida que sea significativa para ellos.
