Dormir
Dormir bien por la noche puede ser un reto para cualquiera; sin embargo, puede ser especialmente desafiante para alguien con la enfermedad de Alzheimer, ya que la demencia puede afectar el reloj interno de una persona, causando una interrupción en los ciclos de sueño-vigilia. Es importante ayudar a garantizar que nuestros seres queridos duerman entre siete y ocho horas cada noche.
Los beneficios de una buena noche de sueño son innegables. El sueño no solo descansa y restaura su cuerpo, sino que también puede ayudar al cuerpo a movilizar sus defensas contra las enfermedades. La falta de sueño puede causar cambios de humor, agitación, falta de memoria e irritabilidad.
Aquí hay algunas sugerencias para ayudar a asegurar que su ser querido duerma lo mejor posible:
- Establezca un horario de sueño de rutina, con un horario fijo para dormir cada noche.
- Ayude a su ser querido a mantenerse activo
- Limite o evite dar las bebidas individuales o alimentos que contienen cafeína.
- Programar actividades para más temprano en el día.
- Esté atento a los diferentes estímulos mientras se prepara para la hora de acostarse, como televisión, luces brillantes y / o música a todo volumen.
- Tenga en cuenta el impacto que pueden tener las siestas en el sueño nocturno.
- Tome precauciones para ayudar a proteger a su ser querido de vagar por la noche
Si los problemas de sueño persisten, consulte al médico de la persona.